- Estacionamiento Del Estadio De La UANL En Malas Condiciones
- Testimonios De Universitarios Sobre El Mal Estado
- Contraste Con Otras Vialidades Renovadas De Ciudad Universitaria
- Caos Durante Partidos De Tigres Y Amazonas
- Falta De Atención A Los Baches En El Estadio De La UANL
El mal estado por baches en el Estadio de la UANL ha generado constantes molestias entre estudiantes, maestros y aficionados de Tigres y Amazonas. El estacionamiento, con capacidad para 3 mil 600 autos, muestra enormes pozos que representan un riesgo para vehículos y peatones. El problema contrasta con otras zonas renovadas de Ciudad Universitaria.
Estacionamiento Del Estadio De La UANL En Malas Condiciones
El estacionamiento del llamado “Volcán Universitario” luce deteriorado desde hace años. En sus carriles, los baches han proliferado y se han convertido en una amenaza constante para quienes usan el lugar. Algunos alcanzan hasta tres metros de diámetro, lo que dificulta la movilidad.
Los daños se observan en varias zonas, aunque la parte poniente es la más afectada. Ahí, frente a las facultades de Biología, Química e Ingeniería Civil, los conductores deben sortear pozos que complican su acceso.
Pese a la gravedad del problema, el estacionamiento sigue funcionando a tope. A diario, miles de estudiantes, maestros y visitantes dejan sus autos en un espacio que se ha transformado en un campo minado de baches.

Testimonios De Universitarios Sobre El Mal Estado
Estudiantes de distintas facultades reconocen que el problema lleva años sin atenderse. Erick, alumno de Química, explicó que desde que ingresó a la universidad los baches ya eran notorios. Con el paso del tiempo, en lugar de repararse, se multiplicaron y crecieron.
En temporada de lluvias la situación empeora. El agua cubre los hoyos, lo que provoca que los automovilistas no logren dimensionar la profundidad. Como consecuencia, llantas ponchadas y daños mecánicos se han vuelto parte de la rutina.
Los afectados destacan que no solo estudiantes padecen los efectos. Profesores, trabajadores administrativos y visitantes que acuden a partidos o eventos también enfrentan riesgos cada vez que usan el estacionamiento.
Contraste Con Otras Vialidades Renovadas De Ciudad Universitaria
El mal estado del estacionamiento del Estadio de la UANL contrasta con la Avenida Pedro de Alba. Esta vialidad principal cuenta con ciclopista, andadores peatonales y carriles bien señalizados, lo que refleja un modelo de infraestructura eficiente.
En cambio, en el estacionamiento no existen delimitaciones claras. La mayoría de los cajones carece de pintura, lo que obliga a los conductores a dejar sus autos en zonas de terracería o en carriles de circulación.
Esta falta de orden se suma al problema de los baches, generando un caos vehicular en horas de mayor demanda. Los usuarios sienten que el espacio ha sido olvidado, aun cuando es parte central de la vida universitaria y deportiva.
Caos Durante Partidos De Tigres Y Amazonas
El deterioro del estacionamiento del Estadio de la UANL se hace aún más evidente en días de partido. Cuando Tigres o Amazonas juegan, el área es cerrada con anticipación y solo se permite el acceso a los aficionados.
Los asistentes tienen que lidiar con la saturación y con los enormes baches. Francisco, estudiante universitario, aseguró que en la zona cercana a la Avenida Barragán “no hay manera en que no caigas en uno de los hoyos”.
Esta situación afecta la imagen del recinto, considerado uno de los estadios más emblemáticos de México. Para muchos aficionados, estacionarse en el Volcán es sinónimo de riesgo y daño vehicular, algo que debería haberse solucionado hace años.
Falta De Atención A Los Baches En El Estadio De La UANL
Los baches en el Estadio de la UANL representan más que un simple problema de mantenimiento. La comunidad universitaria percibe que existe una falta de compromiso para atender una necesidad básica: ofrecer un espacio seguro para estudiantes y visitantes.
El riesgo de accidentes menores aumenta con el deterioro. Los conductores maniobran bruscamente para esquivar los pozos, lo que provoca frenadas repentinas e incluso choques leves. Además, la saturación del lugar complica cualquier intento de movilidad ordenada.
Hasta ahora, las quejas no han derivado en un plan de reparación. El estacionamiento sigue funcionando bajo las mismas condiciones, pese a que los usuarios lo consideran un espacio inseguro. Para muchos, el abandono refleja un vacío de gestión que contrasta con las mejoras de otras zonas del campus.
El mal estado por baches en el Estadio de la UANL se ha convertido en un problema crónico que afecta a la comunidad universitaria y a los aficionados de Tigres y Amazonas. A pesar de las constantes denuncias, las autoridades no han dado soluciones concretas.
Mientras tanto, los pozos se multiplican, los autos se dañan y el estacionamiento mantiene una imagen de descuido. Resolver este problema es urgente, no solo por estética, sino por seguridad y funcionalidad. De lo contrario, el “Volcán Universitario” seguirá rodeado de “volcancitos” que afectan a todos.
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