- Factores internos elevan los costos laborales
- Riesgos de la reforma a la jornada laboral
- Otros retos: industria, movilidad y entorno político
El sector maquilador de Nuevo León atraviesa un periodo de desaceleración en la generación de nuevos empleos durante el 2025. Aunque el número total de plazas no ha disminuido como en otras regiones del norte del país, la creación de nuevas vacantes se ha frenado de forma notable. De acuerdo con cifras de Index Nuevo León, organismo que agrupa a las empresas manufactureras de exportación bajo el esquema IMMEX, entre enero y mayo de este año se crearon apenas 7,641 empleos, lo que representa un 65% menos que los 20,544 empleos generados en el mismo periodo del 2024.
A diferencia de ciudades como Ciudad Juárez, donde la pérdida de empleos ha sido drástica, en Nuevo León la planta laboral sigue creciendo, aunque a un ritmo mucho menor. Esta reducción en la generación de empleos plantea nuevos retos para la competitividad y sostenibilidad del sector en el estado.

Factores internos elevan los costos laborales
Zelina Fernández, directora de Index Nuevo León, explicó que varios factores internos han impactado directamente en los costos operativos de las maquiladoras. Entre los más relevantes destacan los incrementos al salario mínimo, la ampliación de días de vacaciones y la discusión en curso sobre la reducción de la jornada laboral. Estos ajustes han obligado a las empresas a contratar más personal para cubrir ausencias, mientras que la prima vacacional ha llegado a duplicarse en algunos casos, especialmente en empresas que ya otorgaban beneficios por encima de la ley.
Aunque muchas compañías en el estado ofrecen sueldos que duplican el salario mínimo —en el caso de las IMMEX de Nuevo León, hasta 2.1 veces más— el incremento ha reducido la brecha salarial de entrada, dificultando la capacidad de las empresas para ofrecer incentivos diferenciados según la responsabilidad o productividad de cada puesto.
Riesgos de la reforma a la jornada laboral
Uno de los temas que genera mayor preocupación en el sector es la eventual aprobación de la reforma para reducir la jornada laboral. Fernández advirtió que, si la medida no se implementa de forma gradual, las empresas podrían enfrentar la necesidad de aumentar su plantilla en hasta 40% para mantener los actuales niveles de producción. Este ajuste significaría una presión adicional sobre el flujo de efectivo de las compañías, especialmente para aquellas que no cuentan con los recursos suficientes para automatizar sus procesos productivos en el corto plazo.
El impacto de esta reforma podría comprometer la competitividad de Nuevo León frente a otros estados y países, especialmente en un momento en el que la inversión extranjera observa con detalle las condiciones operativas del país.
Otros retos: industria, movilidad y entorno político
Además de los factores laborales, la directora de Index señaló que la actividad industrial ha registrado una contracción del 1.6% durante el presente año, lo que también ha influido en la menor creación de empleos. A esto se suman los problemas de movilidad urbana en el área metropolitana de Monterrey, los cuales afectan directamente la calidad de vida de los trabajadores, generando un mayor número de renuncias y reduciendo la disponibilidad de mano de obra.
Por último, el entorno político y regulatorio genera incertidumbre para las empresas, ya que las constantes modificaciones legales y propuestas en materia laboral complican la planeación de mediano y largo plazo para el sector manufacturero exportador.
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