- Explotan ingresos de autopistas al máximo
- Autopistas endeudadas por nuevas obras
- Autopistas también financiarán obras complejas
Las autopistas de Nuevo León están siendo utilizadas como caja chica del Gobierno estatal, sin control ni transparencia. Durante el primer semestre de 2025, la Red Estatal de Autopistas (REA) transfirió 800 millones de pesos a la Tesorería estatal, lo que representa un incremento del 166 por ciento respecto al mismo periodo del 2024. Esta cifra supera cualquier registro previo y pone en evidencia cómo la administración de Samuel García ha intensificado la disposición de estos fondos, aún más que sus antecesores.
El uso indiscriminado de los ingresos generados por las autopistas estatales ha levantado preocupaciones entre analistas financieros y sectores políticos. A pesar de que en 2024 la REA transfirió un monto récord de 2 mil 900 millones de pesos, el Gobierno continúa extrayendo recursos sin rendir cuentas claras ni garantizar un manejo responsable. Mientras tanto, la deuda del organismo crece peligrosamente y nuevas solicitudes de financiamiento podrían agravar la situación financiera del estado.

Explotan ingresos de autopistas al máximo
La administración actual ha hecho de las autopistas una fuente constante de ingresos para cubrir necesidades presupuestales del Ejecutivo. En solo seis meses de 2025, el Gobierno ya se ha apropiado de 800 millones de pesos provenientes de las cuotas de peaje. Esto contrasta con los 300 millones que se habían transferido en el mismo periodo de 2024, y que al finalizar el año se convirtieron en casi 3 mil millones.
La comparación es aún más reveladora si se toma en cuenta el histórico de extracciones de los últimos ocho años. Todo lo recaudado entre 2016 y 2023 fue prácticamente igualado en un solo ejercicio bajo el gobierno de Samuel García. Esto evidencia que la REA ha sido presionada como nunca antes para aportar recursos al Gobierno estatal, sin que se presenten mecanismos de control o una justificación sólida para el uso de ese dinero.
Mientras tanto, no se observa ninguna mejora visible en los servicios asociados a estas autopistas, ni en la calidad de las vialidades ni en el mantenimiento de la infraestructura.
Autopistas endeudadas por nuevas obras
El problema no es solo la extracción desmedida de fondos. A la par del uso intensivo de los ingresos, la REA ha solicitado más deuda. En abril de 2025, presentó a Banobras una solicitud de financiamiento por 10 mil 500 millones de pesos. La finalidad, según el organismo, es acelerar la construcción de las líneas 4 y 6 del Metro, obras que en teoría son responsabilidad del Gobierno central.
Este nuevo endeudamiento no aparece todavía en los estados financieros de la REA, pero se sumaría a una deuda de largo plazo que ya asciende a 15 mil 369 millones de pesos. Este pasivo representa 4.5 veces los ingresos anuales por peaje del Periférico y la Autopista a Cadereyta. La situación pone en riesgo la sostenibilidad financiera del organismo, cuya misión inicial era operar y mantener las autopistas, no financiar megaproyectos urbanos.
Además, esta deuda millonaria se plantea sin que haya una ruta clara de pago ni transparencia en el destino específico de los recursos. La población, que es quien paga las cuotas de peaje, termina siendo la más afectada ante un manejo financiero cada vez más cuestionable.
Autopistas también financiarán obras complejas
No conforme con esto, la REA tiene en marcha otro proyecto costoso: la última etapa de la Carretera Interserrana. Esta fase incluye 38 kilómetros de construcción que atravesarán la Sierra Madre y contemplan la edificación de dos túneles y 12 puentes. Se trata del tramo más complejo y caro de los tres que integran este proyecto.
De acuerdo con la información oficial, esta obra también se financiará con deuda, lo que profundizará aún más los compromisos financieros del organismo. En lugar de buscar fuentes alternativas o una planeación responsable, el Gobierno estatal recurre una vez más al recurso más fácil: endeudar a las autopistas para sostener su agenda de obras públicas.
Cabe recordar que el año pasado, en medio de una reconducción presupuestal, el Ejecutivo estatal no contaba ni con presupuesto ni con endeudamiento aprobado por el Congreso local. Fue entonces cuando se recurrió a las autopistas como fuente directa de ingresos. En 2023 se retiraron 900 millones de pesos de la REA, lo que equivalía al 16% de sus ingresos. En 2024, esa cifra se triplicó y alcanzó el 44% del total.
El patrón es claro: ante la falta de acuerdos o aprobación legislativa, el Gobierno extrae dinero de donde puede, sin considerar los efectos a largo plazo ni las implicaciones en términos de sostenibilidad y transparencia.
¿Quieres saber más sobre el uso de recursos de las autopistas? Lee el siguiente artículo: Triplica Samuel ordeña a la REA









