- Falta un estudio técnico justificativo
- El río ya fue ANP… pero incompleto
- Contradicciones en el discurso oficial
- Protección real requiere voluntad y legalidad
Aunque el Gobierno del Estado anunció el pasado domingo un acuerdo para proteger el Río Santa Catarina, organizaciones ambientalistas han salido a aclarar que dicho anuncio no representa una declaratoria oficial como Área Natural Protegida (ANP), sino únicamente una intención formal por parte del Ejecutivo estatal.
El colectivo Un Río en el Río, que ha participado activamente en la defensa del cauce, aseguró que el documento publicado en el Periódico Oficial del Estado no tiene efectos legales ni jurídicos. Se trata, dijeron, de un acto simbólico que debe ser respaldado por un proceso técnico y normativo mucho más riguroso para tener validez.
Falta un estudio técnico justificativo
Andrea Villarreal, integrante del colectivo, explicó que para declarar una zona como ANP es indispensable elaborar un estudio técnico justificativo, que permita establecer con base científica cuál es la figura de protección más adecuada. Ese estudio aún no ha sido realizado ni aprobado.
“El documento publicado es solo un compromiso, no una declaratoria. Legalmente, no cambia nada. Para que exista una protección real, deben cumplirse pasos concretos establecidos por la ley”, subrayó Villarreal.
El río ya fue ANP… pero incompleto
El colectivo recordó que en 2008 el Río Santa Catarina obtuvo la categoría de ANP como parque urbano. Sin embargo, su programa de manejo nunca fue autorizado por la Conagua, lo que impidió consolidar la figura. Además, tras el paso del huracán Alex en 2010, se cancelaron todas las concesiones dentro del cauce, dejando el estatus del río en el limbo.
Contradicciones en el discurso oficial
Lizeth Ovalle, también miembro del colectivo, señaló la contradicción entre anunciar la protección del río mientras se planea construir sobre él un viaducto elevado de cuota, lo cual afectaría directamente su ecosistema.
“No se puede hablar de santuario ecológico cuando, por otro lado, se planea una obra que amenaza su restauración”, criticó.
Ovalle agregó que el colectivo busca que el río sea reconocido como corredor biológico ripario desde Santa Catarina hasta Cadereyta, una figura de protección más completa y alineada con su valor ambiental.
Protección real requiere voluntad y legalidad
Desde noviembre de 2024, Un Río en el Río trabaja junto con otras organizaciones y autoridades en una mesa técnica para avanzar hacia una declaratoria formal. Sin embargo, subrayan que la protección del río no debe quedar en anuncios mediáticos, sino convertirse en una acción legal respaldada por estudios y normativas.
“El futuro del Río Santa Catarina no puede definirse con prisas ni decisiones políticas aisladas. Requiere planificación, evidencia y una verdadera voluntad de proteger”, concluyeron.
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