México y Estados Unidos han acordado una nueva medida para asegurar el cumplimiento de las entregas de agua del Río Bravo, acordada en el tratado bilateral de 1944. Esta decisión, tomada en respuesta a las amenazas de Donald Trump de imponer nuevos aranceles, ha generado preocupaciones sobre el impacto en las presas mexicanas y, en particular la presa El Cuchillo en Nuevo León.
Transferencia Inmediata de Agua: Compromiso entre México y EE.UU.
El acuerdo, anunciado el 23 de abril de 2025, implica la transferencia de agua de las presas La Amistad y Falcón, ubicadas en Coahuila y Tamaulipas. Estas presas, que actualmente presentan bajos niveles de almacenamiento (13.6% y 8.3% respectivamente), serán parte de las entregas a Estados Unidos. Además, se incrementarán las entregas de seis afluentes del Río Bravo, los cuales están contemplados en el acuerdo de 1944. Estos afluentes incluyen el Río Conchos, Arroyo de las Vacas, entre otros, no se especifica si la presa El Cuchillo, es parte de estos.
La Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) ha identificado estos afluentes como las fuentes a transferir, con el objetivo de cumplir con las cuotas correspondientes antes del vencimiento del ciclo quinquenal el 24 de octubre de este año.

Impacto en Nuevo León: ¿Qué Sucede con la Presa El Cuchillo?
Aunque el acuerdo no menciona explícitamente el agua de la Presa El Cuchillo en Nuevo León, se ha especulado sobre el posible impacto que la situación podría tener en esta fuente de agua vital para la región. El acuerdo podría poner en riesgo el agua de la cuenca del Río San Juan, que abastece a la presa El Cuchillo. Esta situación preocupa a los expertos, quienes advierten que el cumplimiento con las entregas a Estados Unidos podría comprometer los recursos hídricos en Nuevo León.
En los reportes de la CILA se mencionan aportaciones del Río San Juan, que en el pasado ha enviado agua al país vecino. En lo que va del año, el Río San Juan ha aportado más de 100 millones de metros cúbicos, lo que aumenta las preocupaciones sobre la disponibilidad de agua para la región.
Un Acuerdo Histórico con Retos en el Horizonte
El acuerdo entre ambos países ha sido calificado como un “hito histórico”, pero no está exento de desafíos. A pesar de su importancia para cumplir con las obligaciones del tratado de 1944, el acuerdo pone de manifiesto las tensiones sobre el uso del agua en la región fronteriza. Las autoridades de México y Estados Unidos deben encontrar formas de equilibrar las necesidades de ambos países sin comprometer el bienestar de las comunidades que dependen de estos recursos hídricos.
El creciente riesgo de escasez de agua en regiones como Nuevo León pone de relieve la necesidad de adoptar políticas más sostenibles y colaborativas para asegurar el futuro de los recursos hídricos en la región.
Pronóstico de lluvias no es motivo para abrir compuertas de presa El Cuchillo https://t.co/39Eokr6Khg
— @telediariomty (@telediariomty) April 29, 2025
Propuestas para una Gestión Hídrica Más Sostenible
A largo plazo, expertos sugieren que el acuerdo es solo el inicio de una gestión más eficiente y equitativa de los recursos hídricos entre México y Estados Unidos. Será crucial que ambos países trabajen juntos para garantizar que las comunidades más afectadas, como las de Nuevo León, cuenten con agua suficiente para cubrir sus necesidades.
Además, la situación pone de relieve la urgencia de mejorar la infraestructura hídrica en las regiones más afectadas y de adoptar medidas preventivas para evitar una crisis más profunda en el futuro.
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