Una mujer identificada como Sabrina Saviti Jorge, mejor conocida como Sabrina Vitória, fue detenida en Goianésia, Brasil, por presuntamente cometer actos de extorsión contra un hombre de 66 años. La mujer, que se presentaba como vidente, habría utilizado amenazas relacionadas con “espíritus malignos” para obtener depósitos bancarios por parte de su víctima. Este caso de fraude en Brasil, actualmente bajo investigación, ha llamado la atención por el uso de creencias espirituales como método para presionar emocional y económicamente a personas vulnerables.

Fraude En Brasil: Vidente Robó 270 Mil Pesos A Cliente
De acuerdo con las autoridades, la víctima perdió más de 80 mil reales, lo que equivale a unos 270 mil pesos mexicanos. El contacto entre ambos inició tras un anuncio en el que se promovían los servicios “espirituales” de la mujer. Lo que parecía una consulta común, terminó convirtiéndose en una secuencia de pagos, manipulaciones y supuestas amenazas sobrenaturales. La situación escaló hasta que el afectado decidió recurrir a la policía ante el temor de ser víctima de un posible daño o estafa mayor.
Este caso ha generado conversación tanto en Brasil como en medios internacionales, debido a que Sabrina Vitória ya contaba con un historial de denuncias por fraude en Brasil, lo que refuerza las alertas sobre personas que utilizan creencias religiosas o espirituales para cometer delitos patrimoniales.
Una Estafa Que Inició Con Un Anuncio
Todo comenzó cuando la víctima, un hombre mayor, escuchó por radio un anuncio que ofrecía servicios de lectura espiritual y adivinación. Movido por la curiosidad o necesidad emocional, decidió contactar a la supuesta experta. En la primera consulta, Sabrina Vitória le cobró 6 mil reales (aproximadamente 20 mil pesos mexicanos). Aunque la cifra ya era considerable, la víctima accedió al pago, creyendo que se trataba de un servicio legítimo.
Pero ese fue solo el inicio. A partir de ese momento, la mujer comenzó a advertirle que su vida y la de sus seres queridos estaban en peligro por culpa de supuestas entidades negativas. Le aseguró que, si no continuaba pagando por sesiones espirituales, ciertos espíritus malignos podrían causarle desgracias. Usando esta narrativa, la vidente fue solicitando más dinero en cada encuentro.
El hombre, angustiado por las advertencias, comenzó a realizar depósitos bancarios con frecuencia. La mujer fue vaciando poco a poco sus cuentas bancarias, mientras mantenía la narrativa de que los pagos eran necesarios para “limpiar su energía” y proteger su vida espiritual. Así, sin violencia física, pero con una presión psicológica intensa, la estafa fue avanzando.
El Último Pago Y La Intervención Policial
El punto crítico llegó cuando Sabrina Vitória solicitó 22 mil reales (unos 75 mil pesos mexicanos) bajo el argumento de que era necesario “cerrar la mesa macumbaria”. Según su explicación, ese pago era la última etapa de un ritual afrobrasileño que serviría como ofrenda a los dioses para liberar a la víctima de los males que lo perseguían.
Fue en ese momento cuando el hombre comenzó a sospechar que algo no estaba bien. Ya había invertido grandes cantidades de dinero y su situación emocional no mejoraba. Al cuestionarse sobre la veracidad del ritual, optó por contactar a la policía. Su denuncia fue recibida por el Grupo Especial de Represión de Delitos Patrimoniales (GEPATRI), que inmediatamente abrió una investigación.
Tras recopilar información, los agentes realizaron un operativo que culminó con la detención de la mujer. Durante el proceso, se descubrió que la ahora acusada ya contaba con antecedentes por fraude en Brasil, cometidos en otras ciudades del país. Además, se confirmó que utilizaba una fórmula similar en sus estafas: combinar elementos religiosos, miedo espiritual y manipulación emocional para lograr pagos constantes.
Riesgos De La Manipulación Espiritual
Este caso ha reavivado el debate sobre el uso de símbolos religiosos y discursos esotéricos para obtener beneficios económicos. Las autoridades brasileñas recordaron que, si bien la práctica de religiones o creencias espirituales no está penalizada, el uso de estos elementos como método de extorsión sí constituye un delito grave.
Además, subrayaron que muchas veces las víctimas de estos fraudes son personas en situaciones de vulnerabilidad emocional, con duelo, ansiedad o problemas personales. Esto facilita que personas como Sabrina Vitória logren instalar el miedo como herramienta principal para obtener control financiero.
Las autoridades también advirtieron sobre la necesidad de realizar campañas de concientización para que la población, especialmente los adultos mayores, pueda identificar prácticas fraudulentas disfrazadas de ayuda espiritual. Casos como el de la vidente detenida por extorsión en Brasil deben servir como advertencia para fortalecer los mecanismos de protección y denuncia.
Una Acusación Que Podría Llegar A Diez Años De Prisión
Actualmente, Sabrina Vitória permanece bajo arresto y se encuentra en espera del juicio correspondiente. Las leyes brasileñas contemplan penas severas para quienes cometen delitos patrimoniales, y en este caso en particular, el uso sistemático de amenazas emocionales puede aumentar la gravedad de la acusación.
La Fiscalía no descarta que existan más víctimas y ya se ha abierto la posibilidad de ampliar la investigación a otras regiones donde la mujer pudo haber operado. En caso de ser declarada culpable, la pena podría alcanzar hasta 10 años de prisión, además de sanciones económicas y civiles.
Mientras tanto, el caso continúa siendo analizado por medios locales y expertos en temas de fraude psicológico. El caso de la vidente detenida por extorsión en Brasil deja una lección clara: no todo lo que se presenta como guía espiritual es honesto, y muchas veces, el abuso se disfraza con palabras que apelan a lo más profundo de las creencias humanas.
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