- Críticas Por Crisis En Agua Y Drenaje
- Reclamos Sobre Una Administración Deficiente
- Dudas Sobre El Enroque Planteado
- Señalamientos De Corrupción Y Mala Gestión
- Supervisión Y Exigencia De Transparencia
- Debate Que Define El Futuro De AyD
La exigencia por la salida de Barragán de Agua y Drenaje volvió a tomar fuerza en el Congreso local. Legisladores consideran que el funcionario no debe permanecer en ninguna posición dentro del organismo, pues lo responsabilizan de irregularidades y crisis recientes. El debate surge en medio de rumores de un enroque impulsado desde el Ejecutivo estatal.
Críticas Por Crisis En Agua Y Drenaje
La discusión sobre la salida de Barragán comenzó tras conocerse la intención del gobernador de moverlo de la Dirección General a una dirección adjunta. La propuesta, lejos de calmar las críticas, generó mayor inconformidad.
Algunos representantes políticos señalaron que no se trata solo de cambiarlo de puesto, sino de retirarlo por completo. Argumentaron que el organismo enfrenta una larga lista de problemas, entre ellos fallas en el drenaje sanitario y en la distribución de agua potable.
Recordaron que en 2022 la población vivió meses de severo desabasto, situación que evidenció un mal manejo de la infraestructura y una falta de planeación. A ello sumaron los cuestionamientos por presuntas irregularidades en proyectos como el acueducto de El Cuchillo y las plantas tratadoras de agua.
Reclamos Sobre Una Administración Deficiente
Los señalamientos apuntan a que mantener a Barragán dentro de la institución sería permitir que continúe operando con la misma lógica que, aseguran, generó la crisis. Para algunos, su permanencia representa un riesgo para la transparencia y el buen funcionamiento de la empresa estatal.
Se ha insistido en que, cuando una administración enfrenta tantos cuestionamientos, la única salida viable es un relevo definitivo. Dejarlo en un cargo menor, dijeron, sería como mantener intacta la influencia de quien ha sido parte de las decisiones cuestionadas en los últimos años.
Además, destacaron que Agua y Drenaje no solo enfrenta un desgaste en sus finanzas y en su infraestructura, sino también en la confianza de los ciudadanos. Por ello, la petición de que Barragán sea separado de manera total busca recuperar credibilidad.
Dudas Sobre El Enroque Planteado
La posibilidad de un enroque interno fue vista con suspicacia. De acuerdo con versiones difundidas, el actual director adjunto, Eduardo Ortegón, asumiría la Dirección General, mientras que Barragán pasaría a ocupar su cargo anterior.
Aunque Ortegón tiene experiencia en áreas técnicas, voces críticas advierten que la maniobra solo busca mantener continuidad en la misma línea de trabajo. Para algunos, este tipo de cambios representan más un movimiento político que una solución a los problemas del organismo.
El temor principal es que Barragán conserve injerencia en la operación de Agua y Drenaje, lo que impediría que la institución logre un verdadero cambio de rumbo. Se cuestiona si realmente existe voluntad de transformación o si se trata únicamente de un ajuste de nombres.
Señalamientos De Corrupción Y Mala Gestión
En los últimos meses, las críticas hacia el organismo se han intensificado. Entre los principales reclamos destacan los aumentos en el servicio de agua, la opacidad en contratos y licitaciones y la falta de resultados en proyectos estratégicos.
El discurso de que se trata de un “cáncer” que debe ser extirpado refleja la gravedad con la que algunos actores ven la gestión actual. Consideran que los problemas no son aislados, sino que forman parte de un patrón de mala administración que ha afectado directamente a la población.
La percepción de corrupción también acompaña a las denuncias. Se asegura que proyectos como el de agua tratada fueron firmados con condiciones poco favorables para el Estado, con intereses que resultan excesivos. Estos señalamientos han contribuido a que la presión por una salida de Barragán crezca en el Congreso.
Supervisión Y Exigencia De Transparencia
Independientemente de la decisión final del Ejecutivo, voces políticas insistieron en que el organismo debe ser vigilado de cerca. Agua y Drenaje es una empresa clave para el bienestar de Nuevo León, y cualquier irregularidad tiene repercusiones inmediatas en la vida diaria de la población.
El llamado es a que no se repitan los errores del pasado, donde decisiones apresuradas o poco transparentes llevaron a prolongadas crisis de agua. Además, se exige que las autoridades actúen con responsabilidad, colocando en primer lugar las necesidades ciudadanas y no intereses particulares.
Los próximos movimientos en la dirección de Agua y Drenaje serán determinantes. De ellos dependerá si la población percibe un verdadero cambio o si considera que se trata de ajustes cosméticos sin resultados tangibles.
Debate Que Define El Futuro De AyD
La discusión sobre la salida de Barragán en Agua y Drenaje refleja un tema de fondo: la confianza en las instituciones públicas. Los ciudadanos han enfrentado apagones de agua, incrementos en tarifas y falta de soluciones claras. Ante este panorama, el Congreso y la sociedad exigen medidas contundentes.
El desenlace de este debate marcará no solo el futuro del organismo, sino también la credibilidad del gobierno estatal frente a un problema que impacta directamente en la vida cotidiana de miles de familias de Nuevo León.
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