Ritual de Kambó: Tradición y Riesgos Mortales4 min read
¿Qué ocasionó el deceso en el ritual?
El Kambó, un ritual espiritual originario de las tribus amazónicas, ha generado controversia en el mundo moderno debido a sus riesgos potencialmente mortales. Esta práctica utiliza la secreción tóxica de la rana kambó, conocida también como rana mono grande, y se realiza con el propósito de desintoxicar el cuerpo y liberar energías negativas. Sin embargo, la reciente muerte de la actriz mexicana Marcela Alcázar durante un retiro espiritual en Durango ha puesto en el centro del debate la seguridad y legalidad de esta ceremonia.
Origen y significado del Kambó
El Kambó tiene sus raíces en las tradiciones de las tribus amazónicas del suroeste de Brasil. Durante siglos, los pueblos indígenas han recurrido a la flora y fauna de la selva tropical para desarrollar prácticas medicinales y espirituales que forman parte integral de su cultura. Este ritual se considera una ceremonia sagrada cuyo objetivo principal es alejar la mala suerte y limpiar el cuerpo de toxinas.
La secreción de la rana kambó se aplica mediante pequeñas quemaduras superficiales en la piel. Según los practicantes, esta sustancia es capaz de desintoxicar el organismo, eliminando metales pesados y otras impurezas. Aunque sus promotores aseguran que tiene beneficios para la salud física y espiritual, su uso no está exento de riesgos graves.
Proceso y efectos del ritual
El ritual del Kambó dura aproximadamente 15 minutos y comienza con la aplicación de la sustancia tóxica en pequeñas heridas realizadas en la piel. Una vez que el veneno ingresa al cuerpo, los participantes experimentan efectos inmediatos y fuertes. Entre las sensaciones reportadas se encuentran una intensa sensación de calor que recorre el cuerpo, náuseas y vómitos.
Aunque algunos participantes aseguran sentir una “limpieza espiritual” tras el ritual, los efectos secundarios pueden ser severos. Los síntomas más comunes incluyen dolores de cabeza, indigestión, agitación psicomotora y, en casos extremos, psicosis o alucinaciones. Además, la exposición al veneno puede provocar hiponatremia, una condición médica grave en la que los niveles de sodio en la sangre disminuyen peligrosamente.
¿Qué es la hiponatremia?
La hiponatremia, según Mayo Clinic, ocurre cuando los niveles de sodio en el cuerpo caen rápidamente, lo que puede causar inflamación cerebral, coma y, en casos extremos, la muerte. Los síntomas iniciales incluyen náuseas, vómitos, dolor de cabeza, desorientación y pérdida de energía. En etapas avanzadas, puede provocar convulsiones, espasmos musculares y coma, convirtiéndola en una complicación extremadamente peligrosa.
El caso de Marcela Alcázar
La actriz mexicana Marcela Alcázar, de 33 años, falleció después de participar en un retiro espiritual en Durango, donde presuntamente consumió Kambó para “purificar su alma”. Según informes preliminares, Marcela ingirió una bebida elaborada con la secreción de ranas, lo que le provocó vómitos intensos, diarrea y otros síntomas graves. A pesar de ser trasladada a la Cruz Roja por los asistentes del retiro, los médicos no pudieron salvar su vida.
Otras versiones indican que, en lugar de consumir la bebida, Marcela fue sometida al ritual tradicional, en el que le aplicaron la sustancia tóxica sobre quemaduras en su piel. Además, se ha señalado que los participantes del retiro habrían sido engañados, haciéndoles creer que asistían a un diplomado.
La Fiscalía estatal investiga los hechos, incluyendo la posible responsabilidad del organizador del retiro, quien habría huido tras la muerte de Marcela. Este caso ha abierto un debate sobre la regulación de estas prácticas y la necesidad de advertir a las personas sobre sus riesgos.
La controversia detrás del Kambó
El caso de Marcela Alcázar no es el único incidente relacionado con el Kambó. En los últimos años, esta práctica ha ganado popularidad fuera de las comunidades amazónicas, atrayendo a personas en busca de experiencias espirituales o soluciones alternativas a problemas de salud. Sin embargo, su expansión a contextos urbanos y su realización por personas no capacitadas han aumentado significativamente los riesgos asociados.
En algunos países, el uso del Kambó está prohibido debido a su alta toxicidad. En México, aunque no existe una regulación específica, la falta de control sobre su aplicación ha llevado a tragedias como la de Marcela. Los expertos médicos advierten que someterse a este ritual sin supervisión adecuada puede ser extremadamente peligroso, especialmente para personas con condiciones de salud preexistentes.
Este caso resalta la importancia de informarse adecuadamente antes de participar en prácticas espirituales o medicinales no convencionales. Aunque el Kambó tiene un significado cultural profundo para las comunidades indígenas, su uso en contextos ajenos a estas tradiciones puede tener consecuencias fatales.
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