- Aumento en delitos digitales sostenido
- Variación de casos en años recientes
- Factores detrás de delitos digitales
- Casos en Nuevo León de delitos digitales
Nuevo León enfrenta una creciente crisis en materia de delitos digitales, particularmente en el rubro de suplantación de identidad. Desde noviembre de 2021 y hasta mayo de 2025, la entidad ha registrado de manera constante más de 100 casos mensuales de este delito, acumulando un total de 43 meses consecutivos con cifras alarmantes. Según datos de la Fiscalía General de Justicia del Estado, este fenómeno refleja no solo la sofisticación de los delincuentes, sino también un desafío importante para las autoridades locales en cuanto a prevención y control.
Este incremento sostenido se da en un contexto donde la digitalización avanza rápidamente, pero las medidas de protección y la cultura de ciberseguridad no han logrado ir al mismo ritmo. Las estadísticas evidencian una tendencia que afecta a ciudadanos de todas las edades y niveles socioeconómicos, generando preocupación por la vulnerabilidad de la población ante fraudes y robos de identidad.

Aumento en delitos digitales sostenido
El crecimiento del delito de suplantación de identidad en Nuevo León no siempre fue tan pronunciado. Antes de noviembre de 2021, solo en seis ocasiones desde 2013 se habían superado los 100 casos mensuales. Sin embargo, a partir de ese mes se consolidó una nueva etapa: todos los meses han reportado cifras superiores a este umbral, sin excepción.
En mayo de 2025 se reportó un preocupante aumento en delitos del 45 por ciento respecto a abril, al pasar de 111 a 161 casos. Este dato es especialmente relevante, ya que refleja que, lejos de estabilizarse, el delito continúa en ascenso. De hecho, mayo de 2023 había sido el mes con el mayor número de casos históricos, con 236 carpetas de investigación abiertas.
El punto de partida para esta tendencia fue en noviembre de 2021, con 143 casos, seguido por un fuerte repunte en diciembre del mismo año, que cerró con 194. Desde entonces, las cifras han fluctuado, pero nunca descendieron por debajo de los 100 casos mensuales.
Variación de casos en años recientes
Durante 2022, la Fiscalía reportó números elevados: enero registró 129 delitos, febrero 142, marzo 145 y abril 117. La cifra continuó subiendo en mayo (138) y junio (156), consolidando el patrón de alta incidencia. Agosto fue uno de los meses con mayor número, alcanzando los 166 casos.
En 2023, la tendencia se mantuvo crítica. Enero y febrero registraron 168 y 176 casos, respectivamente, mientras que mayo rompió récord con 236 delitos. Los meses siguientes se mantuvieron en rangos similares, con un ligero descenso en diciembre a 115.
Para 2024, la situación no cambió significativamente. Enero cerró con 162 casos, febrero con 213, y abril con 196. Aunque noviembre y diciembre mostraron cifras ligeramente menores (100 y 106), el promedio se mantuvo muy por encima del centenar de casos por mes.
Ya en 2025, los primeros meses continuaron en la misma línea: enero registró 128 delitos, febrero 140, marzo 143 y abril 111. Finalmente, en mayo, la cifra volvió a escalar a 161.
Factores detrás de delitos digitales
Especialistas en seguridad digital señalan que la acelerada transformación tecnológica y la falta de educación en materia de protección de datos son dos de los principales factores que explican este crecimiento. La pandemia y el aumento en el uso de trámites y servicios en línea incrementaron la exposición de datos personales, creando nuevas oportunidades para los ciberdelincuentes.
Además, las autoridades locales enfrentan limitaciones en infraestructura y recursos para combatir estos delitos, lo que favorece la impunidad y la repetición de casos. Muchos ciudadanos desconocen los mecanismos de denuncia y las medidas preventivas básicas, lo que agrava la situación.
Casos en Nuevo León de delitos digitales
Desde que se empezó a registrar este delito en julio de 2013, Nuevo León acumula 12 mil 541 casos de suplantación de identidad. Aunque en sus primeros años de registro las cifras fueron moderadas, el repunte en los últimos tres años ha sido el principal responsable del aumento acumulado.
En años recientes, la Fiscalía ha impulsado campañas de concientización y ha promovido el uso de herramientas digitales para prevenir fraudes, pero los resultados aún no logran frenar la ola de delitos. La magnitud del problema plantea un reto urgente para el gobierno estatal y las autoridades de seguridad.
La suplantación de identidad es un delito que afecta la confianza de la ciudadanía en el uso de servicios digitales y amenaza la seguridad patrimonial y personal de miles de personas. Frente a cifras que no dejan de crecer, es indispensable reflexionar sobre la efectividad de las estrategias actuales y la necesidad de reforzar la cultura de la prevención en la era digital.
¿Quieres saber más sobre el tema? Lee el siguiente artículo: Suplantación de identidad ‘online’: cuál es el riesgo y cómo protegerse








